El 4 de abril de 1998 Florencia Romano pasó a la historia como la primera mujer en arbitrar un partido de AFA. El encuentro fue entre Victoriano Arenas y Muñiz, correspondiente a la Primera D. Hoy, 22 años después, Gisela Trucco es la única que participa en la Superliga.
“No es sensato que una mujer dirija un partido de fútbol” dijo Julio Grondona cuando tuvo que explicar ante la prensa qué era semejante alboroto. Es que Florencia Romano había empezado una huelga de hambre en la puerta de la AFA en reclamo porque no era llamada a dirigir, a pesar de tener el segundo mejor promedio en el Sadra. A los pocos días, Grondona fue citado por la Cámara de Diputados para que explicara qué había querido decir y que pidiera las disculpas pertinentes. Don Julio reconoció su error y habilitó a Florencia para dirigir. Así es. La primera mujer que arbitró un partido de AFA tuvo que recurrir a una huelga de hambre y a la Cámara de Diputados para que se la deje dirigir.
Florencia Romano nació en Tucumán. Desde chica tenía pasión por el fútbol, pero siempre se encontró con trabas en su camino. De niña, para atajar en su club, Tucumán Central, usaba pelo corto, hablaba lo menos posible, tenía un DNI falsificado y se hacía llamar Roque (su segundo nombre es Raquel). Ninguno de sus compañeros sabía que ella era mujer, porque no le hubieran permitido jugar. Luego, cuando creció y se inclinó por el arbitraje, el Colegio de Árbitros de Tucumán le impidió dirigir. Entonces fua a Buenos Aires, y tuvo que recurrir al Congreso para que la AFA le diera un partido.
Pero el día llegó y el 4 de abril de 1998 dirigió Victoriano Arenas – Muñiz. La hincha del local la recibió con una bandera que decía “para dirigir te falta un pedazo”. La carrera de Florencia no prosperó mucho (llevar a Don Julio al Congreso no es gratis). En el 2000 llegó a dirigir Atlanta – Argentino de Quilmes, correspondiente a la Primera B. Fue Internacional en los Sudamericanos femeninos 2003 y 2006, y en el Mundial de Estados Unidos 2003. Hasta el 2017 dirigió en Reserva.
Hoy, 22 años después, Gisela Trucco es la única mujer que participa del arbitraje de la Primera División. Es jueza de línea y debutó en el 2017 en Defensa y Justicia – Olimpo. Si bien de a poco se va haciendo un nombre, sigue siendo reconocida como “la hermana de Silvio”. Las mujeres de a poco se van abriendo paso en un mundo considerado históricamente como “de hombres”. De a poco van consiguiendo reconocimientos en al ambiente del fútbol, árbitros, periodistas y jugadoras. La profesionalización del fútbol femenino hace menos de un año fue un gran avance. Por supuesto que es imposible hoy poner a la misma altura al femenino que al masculino, por la diferencia en historia, infraestructura e ingresos. Pero lo mínimo e indispensable es el respeto. De a poco, lo vamos consiguiendo.
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