El presidente de Estudiantes de Río Cuarto dejó en claro su postura sobre el campeonato de Primera Nacional. Además destacó lo crítico que será la situación en lo económico para los clubes.
A pesar de haber conducido a Estudiantes de Río Cuarto en el Federal B y en el A, de estar al frente en uno de los mejores momentos de la historia del club, Alicio Dagatti se muestra preocupado durante la cuarentena del COVID 19 , la propagación del virus y las consecuencias económicas que dejará en la sociedad.
El máximo dirigente del León contestó sobre las palabras de Marcelo Achile y la posibilidad de dar por finalizado el torneo: “No hablamos absolutamente con nadie, son versiones sueltas que alguno ha largado por ahì, pero no salió de AFA. No tenemos notificación, ni reuniones programadas desde la Primera Nacional. Este torneo se tiene que terminar, después veremos si es más corto, más largo”.
Entonces no tuvo charla con sus pares sobre el tema.
Esto cuando pase haremos una reunión y charlaremos sobre el tema, además, tampoco volverá el fútbol al otro día que se levante la cuarentena porque tendrán que hacer una pretemporada. Hablar sobre una suspensión es decir cosas que no están habladas, ni son ciertas en nada.
“Es una olla a presión a punto de estallar”
Claro, sin que sepa la vuelta al fútbol no se puede hacer un
futuro del torneo
Todo lo que digamos, no se puede hacer una proyección porque no sabemos cuándo
volverá el fútbol. La televisión veremos si nos da un mes más de aporte, no
creo que mucho más porque ellos no podrán cobrar. Desde AFA sólo nos dijeron
que va a pagar.
La situación en lo económico se puede volver muy crítica porque hay egresos, pero no ingresos.
El socio no puede usar las instalaciones, así que no le podes pedir que pague, ya hace demasiado esfuerzo durante el año. Mientras que los sueldos hay que seguir pagándolos. Los sponsors algunos podrán colaborar, otros no. Por esto estamos en una encrucijada, además de los relacionado a la propagación del virus estamos atentos a la económica. Estamos en una situación que es una olla a presión que se está quedando sin agua y a punto de explotar.
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