Nahuel Luján y Ricardo Caruso Lombardi se cruzaron verbalmente tras la salida del Gato del encuentro, pero al finalizar el mismo ambos se fundieron en un abrazo.
Promediaba el segundo tiempo, Belgrano no podía liquidar el encuentro y Morón se venía en busca del empate. Ricardo Caruso Lombardi apostó por controlar la pelota y mandó a la cancha a Gabriel Peñalba por Nahuel Luján, quien hacía varios minutos estaba extenuado. El Gato se enojó, lo miró desafiante a Caruso Lombardi y luego se cruzaron ambos en un duelo verbal con insultos incluídos.
Cuando Sebastián Zunino pitó el final, el delantero de Belgrano le fue a pedir disculpas al técnico y ambos se abrazaron. El momento de calentura quedó atrás con la victoria del Pirata y la explosión de alegría de su gente.
En conferencia de prensa, el técnico se refirió a lo sucedido con su dirigido: “El tiene un potencial enorme de fútbol, pero si veo que no me va a rendir lo voy a sacar todas las veces que quiere, lo voy a poner todas las veces que quiera. No acostumbro a pelear con los jugadores, uno nunca los ve cuando salen, pero justo corrí la cabeza y lo ví…ay ay ay. Después se tranquilizó, esto no es Deportivo Luján, ni Deportivo Caruso, esto es Belgrano de Córdoba. Con los cambios me puedo equivocar, lo hice porque ellos pusieron tres jugadores frescos en la ofensiva y necesitaba reforzar el medio”.
Caruso Lombardi, luego, contó cómo fue el encuentro tras el final del cotejo: “Se acercó, me vino a hablar, le di un abrazo y un beso. Recién en el vestuario le dije lo mismo, tenés que aprender que cuando estas enojado hay que bancársela porque nosotros no nos enojamos cuando erras 200 goles o das un pase mal”.
La pelea que arrancó en el campo de juego, tuvo un final feliz post partido y todos festejaron el triunfo sobre Morón.
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