El defensor de Racing de Córdoba no llegó a viajar a su Tucumán natal y pasa la cuarentena junto a su familia en la capital provincial. Piensa en la vuelta a la actividad y con el ascenso con la Academia.
Facundo Rivero llegó esta temporada para jugar en Racing, con pasado en San Martín de Tucumán y San Lorenzo Alem de Catamarca, en el Regional Amateur. El Tucu se ganó la titularidad y es una pieza clave en el equipo de Nueva Italia.
Atrás quedó una primera fase impecable por parte de los dirigidos de Hernán Medina, parece muy lejano el triunfo ante General Paz Juniors en la segunda rueda. Luego se declaró la pandemia del Coronavirus, el parate del fútbol y la cuarentena en Argentina, la pelota dejó de rodar. “Me quedé acá en Córdoba, con mi señora, mis dos hijos. Pensábamos que iba a durar poco, por eso no nos fuimos a Tucumán”, comentó el defensor a Planeta Racing en FM Presencia de Córdoba
Ya luego del partido ante la GPJ había manifestado que “lo mejor era que se pare todo antes del encuentro” de la segunda ronda. Ahora, Rivero se entrena en su edificio cumpliendo el aislamiento preventivo: “Trabajo en la terraza o dentro del departamento, según la actividad. Se hace difícil, una situación rara, la comida para evitar la suba de peso”.
Con respecto al partido el Poeta, analizó a la distancia: “Sabíamos que iba a ser un partido duro y trabado, los rivales en esta ronda son más difíciles. Lo importante que se ganó y estamos preparados para dar pelea hasta lo último”. Y agregó sobre la posibilidad que el torneo quede trunco: “Nos preocupa de eso que se habla, esto es un trabajo y muchos de nosotros tenemos familia”.
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