Pablo Aimar fue recibido con honores en su ciudad natal; además, Darío Herrera, también campeón mundial, recibió homenaje junto a Bernardo Romeo y Diego Placente.
En el marco del partido amistoso entre la Selección Sub 15 nacional y la Sub 15 de la Asociación Atlética Estudiantes, a celebrarse en Río Cuarto durante la jornada de lunes, el cuerpo técnico de nuestras Selecciones Juveniles, encabezado por Pablo Aimar, nacido en la ciudad, fue homenajeado en el gimnasio del club cordobés.
Con la presencia de las autoridades de la institución, presidida por Alicio Dagatti, del intendente local, Juan Manuel Llamosas, y de Agustín Calleri, Secretario de Turismo y Deportes de Río Cuarto, Aimar, entrenador de la Sub 15 albiceleste y fundamental colaborador del equipo técnico conducido por Lionel Scaloni en la Selección Mayor, recibió los honores junto a Bernardo Romeo, coordinador de Selecciones Juveniles, Diego Placente, técnico de la Sub 17, y Darío Herrera, entrenador de arqueros y también campeón mundial en Qatar junto a Pablo. Además estuvieron en representación de la AFA Fabián Lovato, presidente de la delegación, y Martín Camarero, delegado de la asociación.
Asimismo, se desarrolló una conferencia de prensa durante el evento. A continuación, las frases destacadas de la misma:
Pablo Aimar, entrenador de la Sub 15 y campeón del mundo con la Selección Mayor
Hacer este tipo de partidos en ciudades del Interior les sirve a los clubes y también a los chicos para seguir preparándose.
Probablemente, la gente que vea a los chicos esta noche podrá recordar en unos años que ese joven profesional jugó en la ciudad.
Estar pintado en un mural de un lugar al que yo iba de chico me parece algo increíble.
Ojalá me toque seguir estando con los mayores y los más chiquitos, porque somos felices en ese lugar. Es un honor formar parte del equipo de Selecciones Nacionales.
Nosotros siempre defendemos que si durante una competencia hay buen clima grupal, buena leche, siempre suma, pero así y todo eso no garantiza el título; lo que eso garantiza es el disfrute del proceso.
El trabajo con chicos que quieren ser futbolistas profesionales, o de cualquier disciplina, supone una responsabilidad enorme. Es ayudarlos a entrar a la sociedad con valores, a crecer como seres humanos.
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