Fue 2-2 frente al Atalanta. Los goles de la visita fueron de Zapata y Malinovsky. Los de la Vecchia Signora los hizo Cristiano Ronaldo de penal.
El primer tiempo fue una orquesta del Atalanta. Tuvo la pelota y las ocasiones de goles en la casa del campeón.
Del otro lado una Juventus perdida. Dybala de buen primer tiempo pero demasiado solo, no encontraba aliados en el mediocampo, ni tampoco el propio CR7.
Tras una gran combinación entre Papu Gómez y Duván Zapata, llegaría el primer grito del partido. “Zapatazo” y a cobrar.
El segundo tiempo fue distinto. Juventus salió más decidido a tomar el protagonismo del partido aunque con el pasar de los minutos se fue apagando.
En una jugada que ya parecía estarse diluyendo, Dybala pone la pelota al área y termina impactando en el brazo de un rival. Penal para Juventus que encontraba un empate que desde el juego no merecía.
Ya con el partido más parejo, llegarían los cambios que sorprendieron. Del local, afuera Dybala, participe en la jugada del penal y muy activo en la creación de Juventus. Del visitante, salieron Papu Gómez y Zapata, ambos implicados en el tanto del Atalanta. Todo esto, antes de los 70′.
A los 80′ llegaría un pleno en los cambios antes nombrados. Se juntaron los dos ingresantes para el 2-1: pase de Muriel, remate de Malinovsky y nada que hacer para el arquero de Juventus.
Con el 2-1 reluciente en el tablero, ya todo parecía liquidado. Pero cuando el reglamentario se moría, llegaba una mano inocente en una jugada con poco peligro. Muriel tocaba la pelota con la mano en el rincón más alejado del área y otra vez Cristiano Ronaldo sentenciaba. 89′ y el empate era buena noticia.
2-2 fue el resultado final de un Juventus que en el juego se quedó con sabor a poco, aunque conciente que sumó un punto en la lucha por el título.
El cordobés Paulo Dybala, por su parte, promedió un partido correcto para bueno. Aunque desde afuera quedó la sensación que fue apresurada su salida.
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