El representante del jugador negó haber recibido alguna propuesta de parte de Belgrano. Por su parte la dirigencia afirma estar en negociaciones. Una de las dos partes está faltando a la verdad, y el mayor perjudicado es el club.
Bruno Amione finaliza su contrato con Belgrano el próximo 30 de junio de 2021. Y el recuerdo de Lucas Acosta y Cristian Lema sigue fresco en Barrio Alberdi. Dos importantes jugadores que se fueron libres de Belgrano. En especial Acosta, ya que es surgido en las inferiores del club, y se fue sin dejar ninguna compensación económica. Lo mismo sucederá con Bruno Amione si no firma un nuevo contrato pronto.
La intención de la dirigencia es renovar el vínculo con el jugador. Así lo expresó el vicepresidente Sergio Villella en diálogo con Impacto Nocturno: “Jorge Franceschi ha estado hablando con su representante, Ciro Palermo. Vamos a ir negociando con ellos”. A menos de un año para que finalice el contrato, la renovación del jugador pasa a adquirir mayor relevancia, para evitar que se vaya libre.
Pero el representante de Amione niega esas negociaciones. Así lo aseguró el periodista Matías Rivero.
Además de la negación de haber recibido una oferta, hay otra contradicción. Rivero asegura que Ciro Palermo le dijo que la familia de Amione no tiene ningún problema en renovar contrato. Sin embargo, desde la dirigencia de Belgrano aseguran que la madre de Bruno Amione no quiere que su hijo renueve con el club, bajo ningún aspecto. Y el jugador, con sus jóvenes 18 años, sigue al pie de la letra los consejos maternos.
Desde la dirigencia creen que Amione no renovará contrato. ¿Qué hacer entonces? ¿Venderlo ahora? ¿Venderlo en diciembre? ¿Dejar que se vaya libre en junio? Siempre y cuando no puedan renovar el vínculo. Sergio Villella dejó abierta la posibilidad de una venta: “Bruno puede llegar a tener ofertas en este mercado de pases. Es un chico que permanentemente es sondeado por agentes e intermediarios de Europa y de acá. Yo no descarto, más allá de la voluntad nuestra de renovar, que el jugador pueda ser vendido si aparece una oferta, en un mercado que puede ser muy largo, hasta finales de septiembre”.
¿Es mejor vender al jugador ahora, en perjuicio deportivo, pero para beneficio económico? ¿Quién está faltando a la verdad: la dirigencia o el representante? ¿Por qué una de las dos partes está mintiendo? ¿Renovará Amione? Ninguna de estas preguntas parece tener respuesta inmediata. ¿Quién es el único que sale perjudicado en esta situación? Esa sí se tiene respuesta: el Club Atlético Belgrano.
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