El uno por uno de una nueva derrota de Belgrano

No hubo nadie que se destacara en Belgrano. Al contrario, solo podemos rescatar los menos peores.

Juan Strumia (4): No ofreció seguridad en el arco. En el gol, si bien es cierto que queda adelantado, hay más culpa de él que de Tecilla. ¿Cómo iba a adivinar que Tecilla iba a perder la pelota en mitad de cancha?

Rodrigo González (3): Otro mal partido, flojo en defensa y en ataque. Una torpeza el penal que comete, fue directamente a bajarlo.

Exequiel González (4): De la defensa, fue el mejorcito (o el menos peor). Se las arregló para contener a Batallini.

Nahuel Tecilla (2): Responsabilidad pura y exclusiva en el gol. Increíble como pomelo Vera le roba la pelota poniéndole el cuerpo.

Dante Álvarez (4): Puro huevo, pero nada más. No aporta solidez defensiva, no aporta variantes en ataque.

Ulises Sánchez (4): Había sido el menos peor en el primer tiempo, pero el técnico dicidió sacarlo. Es cierto que tampoco gravitó mucho y no pudo gambetar.

Santiago Longo (4): Hizo lo que pudo. Se encimó con Romero, no se sintieron cómodos. De todas formas, tuvo varios quites interesantes en la mitad de cancha.

Emiliano Romero (3): Totalmente incómodo junto con Longo. No se complementaron nunca.

Juan Pablo Ruiz Gómez (3): Mientras más lo alejan del área, peor juega. Y claro, si es delantero. No le suma en nada al equipo que juegue de volante.

Pablo Vegetti (3): Por octavo partido consecutivo, se lo vió fastidioso, enojado. Muy lejos de su mejor versión. Es cierto que no le llega la pelota, pero tampoco se genera sus propias chances.

Adrián Balboa (4): Jugó de delantero, como todos queríamos, pero no rindio. Inexpresivo. Nunca pudo jugar en sociedad con Vegetti.

Facundo Heredia (4): Entró con actitud y voluntad, pero no mucho más. Él no tiene que ser el responsable de salvar al equipo.

Bruno Zapelli, Facundo Lencioni e Ignacio Tapia: Entraron para cambiar el dinamismo de una mitad de cancha muy estática, y lo consiguieron. Le dieron otro ritmo al equipo, pero tampoco es que le cambiaron la cara (de igual manera, no tienen por qué hacerse cargo de todo un equipo).

Agustín Colazo: Ingresó apenas 10 minutos y no tocó la pelota.