Repasamos todos los cambios que tuvo el certamen de la máxima categoría sólo en seis años
Parece increíble, pero la Primera División de AFA lleva ¡9 temporadas! en las que el formato no se repitió ni una sóla vez.
Hasta mediados de 2014, la cosas venía mal que mal controlada. Torneos cortos en dos semestres con 20 equipos.
Pero ojo, ya había algunos indicios que los dirigentes tenían ganas de salir del status quo y empezar a probar con formatos raros.
Por Gastón Trucco
Primero, se determinó que desde 2012 los torneos en lugar de ser Apertura y Clausura, serían Inicial y Final. Hasta ahí nada raro. Lo más llamativo es que al final de esa temporada, los ganadores de cada torneo se enfentarían en una Superfinal, que no sería considerada como una copa sino como ¡Un campeonato!
Esa fue la primer macana grande que se mandaron. sumarle una estrella de Liga a Vélez. Por haber ganado un sólo partido. Sin embargo, los cráneos del fútbol argentino tomaron nota de esto y lo corrigieron al año siguiente.
Sí, en vez de arreglar esa edición lo hicieron con la siguiente. La Superfinal 2014 que River le ganó a San Lorenzo contó como una copa y no como un campeonato. Sí, dos campeones exactamente iguales con distintos trofeos.
Pero las incoherencias recién empezaban. Durante la segunda mitad del 2014 se disputó un “Torneo de Transición” a 19 fechas que sería justamente la transición entre una temporada y otra sin descensos y con la misión de sumar 10 equipos más a Primera sólo seis meses después.
Así en 2015, arrancó un torneo que se jugaría durante toda una temporada que comenzaría en febrero y terminaría en diciembre. Pero no sería un torneo largo (partidos a ida y vuelta) sino que sería un torneo corto, por lo que la temporada contaría sólo de 30 fechas.
A todo esto, el porcentaje de los equipos que perderían la categoría sería sólo del 6% (2 de 30) contra el 15% (3 de 20) de antes.
Al siguiente semestre, todo volvió a cambiar. Se abandonó el calendario febrero-diciembre que sólo duró un año y se volvió a acomodar todo para coincidir con el calendario europeo.
Entonces se jugó otro torneo transición en seis meses. 30 equipos divididos en dos grupos de 15 y una final en la que Lanús le ganó a San Lorenzo, con ¡Un sólo descenso!
Para la temporada 16/17 se volvió a un torneo de 30 fechas, similar al de 2015 pero con cuatro descensos.
Más cambios para la 17/18. El nacimiento de la Superliga en un torneo de 27 fechas, ya que se dejaría de disputar la fecha de clásicos. y otra vez cuatro descensos.
De 38 encuentros que tiene una temporada habitual, la Superliga 18/19, tendría sólo 25 por los 26 equipos que se enfrentarían todos contra todos a una sóla rueda. Y para solucionar la poca cantidad de partidos, nació la Copa de la Superliga. Un torneo a eliminación directa entre los clubes de primera.
La temporada 19/20 fue la que más cambios tuvo. Los descensos que en un inicio iban a ser cuatro pasaron a ser tres. La Copa de la Superliga ahora tendría un formato de liga, con dos grupos de 12 equipos (Sí, idéntico al del torneo 2016 de Primera División con tres equipos menos por grupo).
Pero lo más absurdo sería que los puntos de esa copa contarían para el descenso y para una tabla general que clasifique a las copas internacionales. Una verdadera locura, sin contar que en el medio surgió con mucha fuerza la posibilidad de que los descensos bajen a dos y que haya una promoción con un equipo de Primera Nacional.
Con sólamente una fecha de la Copa de la Superliga disputada, el fútbol se paró por el Coronavirus hasta nuevo aviso. Ahora, las posibilidades que se barajan son muchas y una de ellas es la de suspender los descensos, para mejorar-supuestamente- la economía de los clubes, y volver en dos años al torneo de 30 equipos. La histeria del fútbol argentino, una historia de nunca acabar.
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