A “Pato” le tocó convertir un gol y está feliz. El equipo ganó y sigue luchando en lo más alto.
Marcar un gol para un nueve es fundamental, y así lo siente Patricio: “Para nosotros los delanteros es importante. Esta vez me tocó a mí, y otra vez a Franquito (Watson). me pone muy contento por el porque trabajó muchísimo. Esperó su oportunidad. la tuvo. Y la supo aprovechar. Estamos todos muy felices”.
Instituto sumó de a tres en un reducto difícil es por ello que “Pato” cree que es tan valorable la victoria: “En los últimos dos años no perdió mucho en su cancha. Fuimos a plantarnos y a demostrar que queríamos los tres puntos y así fue. Nosotros salimos a la cancha pensando en que tenemos que ganar”, dice el delantero glorioso.
En el complemento el equipo resistió los embates del local y también se defendió con la pelota: “El temor a que te empaten hace que te repliegues. pero estábamos firmes en todas las líneas. Hicimos un buen partido y en lo personal no sentí que nos iban a empatar”, cuenta Patricio.
Los pies sobre la tierra: “No pensamos más allá. Tenemos un partido durísimo el sábado. No te podes relajar. Tenemos que seguir haciendo de nuestra casa una fortaleza”, dice “Pato”.
La jugada del gol -que por cierto fue de gran factura- y el desahogo: “Le grité a Seba (Corda), iba ser difícil que me escuche por el ambiente en la cancha. Pero el me dijo que me escuchó, me la dio y solo la tuve que empujar. En la semana había tenido dos jugadas así que una fue afuera y la otra me la atajó el arquero. Así que se me vino a la mente y entonces decidí asegurarla con la derecha. Gracias a Dios que entró. Me dio felicidad, hacía rato no convertía y lo necesitaba”, narra Patricio.
Las sensaciones sobre el grupo: “Este deporte es colectivo y tenemos que tirar todos para adelante. Todos ponen su granito de arena. Por suerte estamos haciendo un buen torneo y el grupo está muy unido”.
El equipo realizó un nuevo entrenamiento en La Agustina preparando el partido del sábado ante San Telmo.
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