AfaTalleres de CórdobaBelgrano de CórdobaInstituto de CórdobaEstudiantes de Río CuartoSportivo Belgrano de San FranciscoRacing de Nueva ItaliaAlmirante Brown de MalagueñoLas Palmas de CórdobaArgentino Peñarol de Córdoba

A un año del descenso de Belgrano

El 7 de abril de 2019 Belgrano perdió la categoría. Un año después, la Comisión Directiva sigue intacta, se disolvió la secretaría técnica, pasaron 3 directores técnicos distintos, no se aprobó el Balance 2019 y no hay fecha de elecciones. Y lo más grave de todo, con un futuro de campeonato incierto, se encuentra lejos del ascenso.

La soleada tarde del domingo 7 de abril de 2019 Belgrano le ganó a Godoy Cruz por 1 a 0, pero no se dio ninguno de los 3 resultados extra que necesitaba, y descendió a la Segunda Categoría. El destino quiso que ese día se juntaran en cancha dos grandes responsables: Diego Osella y Lucas Bernardi (en ese entonces era técnico del Tomba, pero fue despedido a los pocos partidos por malos resultados). A pesar de los insultos a la Comisión Directiva en el entretiempo y de las lágrimas de algunos hinchas, el equipo se retiró con aplausos y el canto fuerte y claro de “vamos a volver”. Un dato de color: Godoy Cruz, que vino con suplentes porque entre semana jugaba Copa Libertadores, tuvo como titular a Hernán Bernardello.

                Hoy, 366 días después, Belgrano marcha 10mo en la Primera Nacional (10 de 15). En el plano dirigencial, ningún miembro de la Comisión Directiva renunció a su cargo. Todos decidieron seguir en sus puestos hasta terminar su mandato. El presidente Franceschi no se postulará para la reelección. Elecciones que iban a ser este mes, pero por motivos de la pandemia del Coronavirus se han pospuesto sin una fecha a la vista.

                Si no hay elecciones, tampoco habrá Asamblea, ya que, por Estatuto, en año electoral, deben ser el mismo día. Por lo tanto, Belgrano tendrá sin aprobar el Balance y la Memoria 2018 ni 2019. Si bien remarqué que el día del descenso el equipo se fue aplaudido, en la Asamblea la gente se desquitó. Que el socio expresara su malestar era entendible; pero la bronca que se mostró ese día fue desmesurada. Y no aprobar el Balance fue un acto de rebeldía sin mucho sentido, ya que debe volver a hacerse, pero los números contables no van a cambiar. Franceschi expresó su voluntad de volver a hacer la Asamblea, tal como lo establece el estatuto, pero cuando el clima sea propenso. Bajo esa excusa, se está por cumplir un año, y el club pasará a tener 2 Asambleas pendientes.

                En medio del clima de bronca de esa Asamblea, irrumpió una figura que se volvió cada vez importante: Luis Fabián Artime. El ex jugador del pirata tomó la palabra y pidió tranquilidad: se llevó una ovación. Con el correr de los meses su imagen fue creciendo, y a fines de año pasado presentó su candidatura. Como contrapartida reapareció Armando Pérez, que estuvo con Franceschi en la foto del triunfo hace 3 años, pero ahora asegura estar completamente desligado. En el medio, Santiago Montoya, quien no tiene fuerza para presentarse solo, pero hasta momentos antes de la Cuarentena Obligatoria estuvo tanteando para qué bando jugar. Artime por un lado; enfrente Armando Pérez, que quiere a Farré, Campodónico y Gigli en su equipo para inclinar la balanza, tal como hiciera Franceschi hace 3 años con Juan Carlos Olave.

                ¿Y Olave? Renunció, junto con Turús, y la secretaría técnica se disolvió. No se buscó un reemplazo, directamente se disolvió y se decidió que el poder de los refuerzos vuelva a manos del DT y la Comisión. Juanca declaró que no volvería como dirigente, pero sí adentro de la cancha, como DT o ayudante. Por ahora está sumando experiencia junto a Darío Cavallo en Las Palmas.

                Sin secretaría técnica, la decisión de elegir DT recayó en Franceschi. Le dieron 3 partidos a Julio Constantín, ganó 2 y perdió 1, pero no lo confirmaron en el cargo. Antes que el técnico, contrataron a Vegetti. Después llegó Berti, y él eligió a gusto y paciere sus refuerzos, con uno de los presupuestos más grandes de la categoría, y en su debut quedó eliminado de Copa Argentina contra Real Pilar. Y de yapa, Vegetti se fue expulsado. Toda una señal de lo que vendría. Los mejores jugadores no pudieron ser retenidos, Cuero, Meli, Patiño, Lértora. Quedaron Almeida, Novillo, Rigamonti, Sequeira, Lugo. Ninguno se afianzó. Ninguno, porque si bien Rigamonti atajó casi siempre, el arquero que llegó para pelearle el puesto se comió 6 goles en 2 partidos. Se fue Berti, volvió Constantin. Esta vez le dieron 4 partidos, no ganó, se fue. Llegó Ricardo Caruso Lombardi, y cuando las cosas parecían haberse acomodado, pandemia y cuarentena. No más fútbol.

                Hoy es difícil saber con precisión qué será del fútbol argentino. ¿Cuándo se reanudará? ¿Quién asciende? Belgrano necesita volver a Primera. Más allá del deseo de enfrentar a Boca o River en vez de Mitre de Santiago (con todo respeto hacia Mitre, de hecho, Belgrano y Mitre empataron en Alberdi), el club necesita volver a Primera para seguir creciendo. No me refiero a agrandar la cancha, o traer un refuerzo de jerarquía; si Belgrano no asciende no va a poder mantener la enorme y muy bien lograda estructura de inferiores que construyó con tanto sacrificio. Muy simple, en Primera Nacional no existe la división Reserva. Reducir las inferiores llevará a un perjuicio a largo plazo, tanto deportivo como económico.

                Hoy la realidad de Belgrano, resumida, es esta. Futbolísticamente cambió a la fuerza, para peor. Dirigencialmente siguen las mismas caras, y seguirán hasta Dios sabe cuándo. ¿Elecciones? Sin fecha. ¿Retorno del fútbol? Suposiciones, nada confirmado. ¿Asambleas? Indefinidas. ¿Presente? En la Primera Nacional. En la Décima posición.

Por Federico Borello

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*