Crónica de una muerte anunciada

Belgrano gano 1 a 0 su partido en Alberdi frente a  Godoy Cruz, pero no le alcanzo por los resultados ajenos y perdió la categoría.

 

 

 

En un gigante de Alberdi repleto de hinchas y de ilusiones el pirata enfrentaba a Godoy Cruz con la obligación de ganar y esperar resultados en otros tres estadios. Algo que se tornaba difícil pero que al hincha Belgrano nada de esto le sonaría raro, ya que está acostumbrado a pasar por situaciones donde el corazón sufrió tanto hasta casi llegar a un pre infarto.

 

 

Hoy no sería la excepción, y Belgrano saldría a la cancha en busca de un milagro futbolístico que le haga ganar el partido, y en la cancha con todas sus limitaciones intento siempre buscar el arco rival, pero como en un película repetida, en lo largo de todo el torneo careció de un delantero que la meta dentro del arco. Siempre fue más Belgrano ya que tuvo las mejores ocasiones de gol y porque por primera vez domino la posesión del balón. Pero con el correr de los minutos, las noticias caían de los diferentes estadios y la pequeña luz de esperanza se iba apagando. Hasta que a los 77´Mauricio Cuero marcaría el único tanto del partido, que sería el último grito desgarrador de los hinchas en Alberdi ya que Patronato ganaría su partido 2 a 1 sobre Argentinos Juniors y condenaría al celeste a jugar en la B nacional en la próxima temporada.

 

 

 

Es tiempo de refundar el club, desde la dirigencia deportiva, pasando por los jugadores y cuerpo técnico. El descenso no es la muerte de nadie, pero si la preocupación de muchos ya que el no participar de primera división generara un gran déficit, porque el ingreso económico no será el mismo, porque sus divisiones de AFA ya empezaran a competir en la B y eso generar el éxodo de jugadores y porque además tendrá que salir a vender jugadores para generar recursos, que logren solventar la estructura de primera división que a lo largo de 8 años se consolido con esfuerzo.

 

 

 

Fue el final de una historia que todos supimos ver, hinchas, periodistas y rivales. Pero la venda nunca se corrió de algunos dirigentes que hicieron escucharse a través del silencio.