El ex Instituto jugó por primera vez en Talleres en la máxima categoría, y fue clave para que la “T” se trajera un punto desde Tucumán.
La perseverancia suele tener su premio, y lo tuvo en este caso. Mauricio Caranta llegó a Talleres como uno de los refuerzos estrella para la B Nacional 2016.
Su titularidad en ese equipo era indiscutida hasta que se lesionó sobre el final en un encuentro en que la “T” empató sin goles ante Almagro.
Allí fue cuando ingreso Guido Herrera, quien con sus actuaciones empezó a eclipsar a Caranta. A tal punto que Mauricio sólo pudo jugar en los últimos 2 años y medio sólo dos partidos en Copa Argentina.
En todas las presentaciones de Talleres en primera, desde su regreso, había estado Herrera. Pero todo cambió el pasado sábado cuando, por la rotación que hizo Vojvoda pensando en el partido de vuelta ante el Sao Pablo, a Caranta le tocó volver a saltar a la cancha y debutar con el buzo de la “T” en la máxima categoría.
Y no sólo que no desentonó, sino que tuvo un gran partido, con varias atajadas importantes, especialmente una a Barrido, y aportàndole orden a la lìnea de tres.
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