La crisis del Coronavirus no es sólo sanitaria para los clubes, sino también en lo económico. Se avecinan tiempos complicados.
Por: Juan Manuel Spontón. El Covid 19 se declaró pandemia en marzo de este año, con ello el escenario del mundo cambió. El virus que comenzó en China se propagó por todo el mundo, pronto llegó a Europa y continuó haciendo estragos, entre infectados, muertos y ciudades desiertas por la cuarentena. Las postales del viejo continente llegaron a Latinoamérica y Argentina, desde luego, no fue la excepción.
Aquel triunfo de Colón de Santa Fe ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito, el lunes 15 de marzo, significó el último partido luego que el presidente Alberto Fernández dispusiera del cese de actividades escolares y varias restricciones de circulación. Tan sólo cuatro días después, el máximo mandatario argentino dictó la cuarentena sobre todo el territorio nacional. Ese fin de semana ya se jugaron los encuentros de fútbol a puertas cerradas.
Pasaron 15 días del aislamiento social y preventivo, clubes cerrados y, en algunos casos, cumpliendo una función sanitaria o poniéndose a disposición del estado provincial y nacional. Los jugadores entrenan desde su casa. Obviamente, no hay partidos de fútbol…y tampoco ingresos.
La duda que se plantea ahora es: ¿cómo harán los clubes para subsistir? En los clubes que tienen ingresos de televisión esperan el canon en los próximos días y, de no cambiar la situación, será el último hasta que se reanude la actividad. El sponsoreo, donde hay contratos vigentes, pende de un hilo porque las empresas privadas también ven mermada su actividad y, con ello, su facturación y equilibrio económico financiero. Y la merma de socios, al no haber nada para ofrecerle, puede bajar drásticamente.
“Esto es una olla a presión”
Las obligaciones de pago, para los clubes, siguen vigentes: sueldos, cargas sociales, pago de impuestos y servicios. “Esto es una olla a presión donde ya no queda agua, estamos a punto que explote todo”, confesó Alicio Dagatti, presidente de Estudiantes de Río Cuarto. “Se viene una crisis importante en todos los sectores”, añadió Sergio Villella vice de Belgrano. Las palabras de ellos no se distancia del máximo dirigente de AFA: “Va a ser difícil salir de esta”, dijo Chiqui Tapia.
Por lo bajo, los dirigentes de los clubes piden ayuda a la entidad madre del fútbol argentino para el pago de haberes. Entre gestos solidarios y rebajas de sueldo, Sergio Marchi –líder del gremio de jugadores- manifestó que no quiere que le toquen un solo peso a los jugadores.
En los escenarios semi amateur la situación es crítica, por ejemplo en el Regional Amateur, donde no hay pantalla chica ni compra de derechos. Los ingresos de buffet, entradas y publicidad forman parte de un presupuesto. El mismo que se vislumbra que no cerrará. Los números rojos ya se ven desde lejos.
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