La ceremonia se desarrolló en las pirámides de Teotihuacan y se encendió el pebetero que partió hacia Machu Picchu.
La llama sagrada que arderá en el pebetero de los Juegos Panamericanos fue encendida en la ceremonia del fuego nuevo, ritual celebrado a la manera de la civilización mexicana en las pirámides de Teotihuacan. El templo está ubicado a unos 50 kilómetros de la Ciudad de México, fue una fiesta de colores con bailes autóctonos que homenajearon las tradiciones de las culturas prehispánicas del continente.
“Estamos uniendo dos culturas milenarias de América, el fuego sale de aquí y entrará por la Puerta del Sol de Machu Picchu”, dijo el presidente del Comité Organizador de los Juegos, Carlos Neuhaus.
A los pies de la Pirámide de la Luna, a poco más de medio kilómetro de la del Sol, el fuego nuevo fue entregado a las manos de Nehaus, quien se lo entregó al primer relevo.
Fuente: EFE
Fotos: @Lima2019
Por Loly Coria
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